domingo, 19 de febrero de 2012

Las formas de crear poder- Trad familiar




¡Muy buenos dìas a todos! Espero que se encuentren bien. Hoy me toca escribir acerca de las maneras que en mi entorno ritual usamos para crear energía y movilizarla a fin de poder enviarla luego para que se concrete tal o cual fin. 
Uno de los principios del Universo es el movimiento, nada permanece estático, fijado al suelo, sino que todos forma parte de un ciclo eterno. Es entendible, entonces, que en el círculo, donde se repiten todos los actos inherentes al hombre -dividir lo que hace bien de lo que es dañino, comprender la conexión del todo, etc.- (ya hablaré de eso, solo háganmelo recordar), también sea necesario mover fuerzas y poderes para concretar nuestros pedidos y armonizarnos con lo que deseamos. La energía es la base de nuestra labor, tanto si tenemos tendencias más espirituales o más mágicas. Comprendemos que la energía jamás surge de la nada y nunca desaparece así como así, por eso hay que tener cuidado con su manejo. Una sobrecarga de energìa en un cuerpo humano puede cansarnos, estresarnos, incluso enfermarnos -punto a favor para los que recuerdan liberarse luego de los rituales-. 
En nuestro caso, se produce energía y a la vez se cae en trance, porque usamos formas que inducen al éxtasis. Es como el ojo de una tormenta, como la describe Starhawk, un círculo en el que se fusiona todo. No hay drogas ni sustancias que puedan elevarnos tan alto y hacernos entender la realidad. Las drogas tan solo distorsionan nuestra forma de metabolizar la energía. 
Para producir poder, primero hay que ser sensible a la energía, poder percibirla, sentir cómo corre en nuestro cuerpo y alrededor de los más. Y hay que saber que esa eneria pura es sagrada, por lo que no debe ser usada para el mal jamás. 
El primer cono de poder que eleve un grupo puede llegar a ser torpe e ineficiente, porque las energìas nunca se habìan unido antes de tal manera y puede que se vuelvan un poco "torpes", o por el contrario, puede  sorprendernos y ser prístino y poderoso. Por eso es importante no agregar gente y más gente a los círculos. Las energias se acostumbran a vibrar juntas, las más altas elevan a las bajas, y las bajas apasiguan a las altas. A veces, cuando alguien nuevo llega a nuestro grupo cerrado, intentamos hacer que no participe de los primeros conos, sino que se quede en el altar, o cerca del tambor, para que sienta cómo interactúan las fuerzas. No es para nada algo discriminativo, es como decirle a un novato que cierre el círculo para 22 personas. Seguramente la inseguridad y el miedo puedan más que su capacidad. Además, nosotros solemos danzar violentamente agarrados de la mano,  creemos que no se puede romper la cadena mientras los tambores suenan. 
Antes de ponerse a manipular energía, lo mejor es sentirla,ir a un lugar natural y recorrer con las manos el campo aurico de las plantas y los arbustos, recorrer nuestra propia aura y percibir nuestros centros energéticos, etc. 
Y cuando ya uno sabe y puede manejar correctamente la energìa, sí puede participar de un cono de poder grupal (en el caso de elevar poder en solitario no es tanta complicación, se es uno solo con el Universo). 
Ahora bien, ante de especificar cómo elevamos el poder..¿cuándo hay que elevarlo? En los rituales, siempre. ¿Pero en qué parte del ritual? Eso depende de la tradición. Nosotros creamos poder sucesivas veces: primero al unirnos y enlazarnos al comienzo, en este caso usamos visualización, luego antes del oráculo, para motivar a los Dioses a que hablen por la garganta de los sacerdotes. Luego antes de la comida, para la Rueda de Caridad, donde los tòtems (todo se relaciona) puedan traernos su medicina y podamos sanar y bendecir a la vez que obtenemos pruebas y enseñanzas. A veces hay otras ocasiones especiales, dependiendo del ritual o del deseo de las personas. Cuando se vienen a sanar y todos ponemos nuestras  manos y murmuramos, eso es elevar un cono de poder encima de la persona. 
A grandes rasgos, creamos el poder de las siguientes formas:

1) Bailando: Al bailar movilizamos energìas en todos los planos, y si bailamos evocando arquetipos, es aún más poderoso, por ejemplo, emulando la caza, o la siembra. Cuando uno baila, las energías que se mueven internamente hacen que el exterior se mueva y se fusione. No importa que se caiga en trance, los deseos verdaderos jamas se borran de nuestras almas. No importa que el sacerdote o la sacerdotisa caigan en éxtasis, sino todo lo contrario. Un sacerdote es un sacerdote, pero sigue siendo humano. Ahora bien, un tótem o un arquetipo manifestado en un sacerdote, no es un sacerdote solamente. Que un tòtem o espíritu manifestado dirijala energía es todavía más efectivo, porque nos aseguramos que la energía llegue a donde debe llegar. Además, bailar nos conecta con la tierra y los eleva hacia los cielos, lo que nos permite fusionar y unir diversos aspectos de nosotros mismos.

2) Cantar: la voz instrumento importantísimo para el brujo. Nosotros solemos cantar espotáneamente evocando la realización de nuestros deseos. Los deseos cantados llean mas rápido al corazón de la Diosa. Cuando todas las voces del grupo sforman una sola, cuando no se distingue la voz de fulano o fulanita, ahí se une realmente la energía -o es la señal de que nadie canta bien jaja-

3) Batiendo Palmas: esto lo aprendí en un templo afrobrasileño. Batir palmas rítmicamente, quizá mientras se dan pasos cortos, eleva podrosísimamente la energía. Y cuando hay algún arriesgado que se atreva a aplaudir más fuetre marcando el ritmo y comiencena surgir diferentes ritmos que se unen, la energía y la alegría colman el lugar. La forma en la que uno aplaude, también, representa el estado de animo de la persona, por eso en los rituales siempre hay que tratar de aplaudir fuetremente, de manera firme, para no contaminar ni desvirtuar el ritual. Aplaudimos mucho en el momento del oráculo o cuando un sacerdote le canta a los Dioses. Tambien cuando invocamos a una deidad o espíritu, para mimetizarnos con ella.

4) La percusión: forma avanzada de la manera anterior. El tambor es el ojo que llama a la tierra y al cielo, es el vientre de la tierra y el caballo del brujo.  Un Sacerdote sin tambor es como un tarotista sin tarot. No importa que nadie en el ritual toque bien, tan solo hay que acompañar los movimeintos con golpes repetitivos insistentemente para que la mente de los individuos se escape. La maraca es igualmente efectiva, pero solo la usamos en los casos de adoración a los ancestros y al Dios. 

5) El grito ritual: es mi técnica favorita por mucho. Se trata de emular a un animal o de gritar palabras. Cuando alguien arroja un deseo al caldero, yo aullo como loco. Incluso mis estudiantes me ven raro a veces. Pero gritar como un animal es romper con la barrera social, es reintegrarte a la naturaleza. Yo motivo a mis estudiantes a que griten y rían fuertemente, porque nos libera. 

6) El murmuro: técnica diánica por excelencia. Murmurar nuestros nombres mágicos, nuestros deseos o los nombres de una deidad en particular. Taratear o mascullar es muy oportuno también, en especial en los trabajos para la paz, la calma, la sanación y la depresión. 

7) La Visualización: que no creo que sea necesario explicar. Nosotros la usamos como algo complementario generalmente cumple un papel fundamental en otras tradiciones. Para nosotros es un apoyo, un soporte, una manera de hacerse conciente y clarificar la vista.  

8) La respiración. "Primero empieza por respirar", dijo Budha. Respirar en conjunto y con distintos ritmos es muy bueno para elevar el poder en el cas de trabajos de exploración personal y de limpieza.

Otras ramas y en especial los gardnerianos me dirán dónde metí el sexo, los hechizos, los azotes y la aspectación. A ver, según nuestra doctrina: el sexo es una forma personal, y yo estoy hablando de elevar el cono dentro del Aquelarre/Asamblea. No usamos el sexo en nuestros ritos. Ciertamente, al mantener relaciones, se eleva energía, pero es de uso individual y personal, eso se deja para las parejas que deseen hacer magia juntos. En los hechizos no se produce energía, se está enviando energía. Por eso antes de producir un hechizo, nosostros elevamos el poder, para "alimentar" eso que vamos a enviar. Los azotes los considero una forma de primitiva de percusión, nosotros usamos azotes pero nuestros látigos con de cuerdas de algodón y trenzas de tela, no duelen, no lastiman, no arden, no dejan marcas. Lo importante de los azotes es el ritmo que marcan sobre la espalda del bailarín. Y en la aspectación tampoco se produce energía, se la está invocando directamente. Los espíritus y Dioses traen su energía y la utilizan en la Tierra, pero no estamos generando esa energía. Sí se genera durante la invocación, porque se necesita hacer cmo una especie de faro energético para que la entidad o deidad simbólicamente nos "encuentre". Pero duranto la aspectación y la posesión uno mismo no produce energía, sino que lo hace la figura energética que está hablando y actuando por nosotros.

Eso es todo por ahora. 
Gracias por leerme y bendiciones a todos.
Aramis L'hibou
aramislhibou@live.com

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